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Dificultad vs Gratificación: El dilema de crear


Durante estos días he reflexionado sobre cómo ha sido mi proceso de crecimiento como artista y todas las dificultades, pero sobre todo, las gratificaciones que me ha brindado este constante madurar.

Fotografía: Carlos Berrios | Teatro Camino | Julio 2016

Mi formación académica como psicóloga fue rigurosa. Si, no estudié artes, sino psicología en la Universidad. La academia me entregó herramientas que hasta el día de hoy agradezco, pero también en ella encontré prejuicios, etiquetas y estigmas. Esto no es exclusivo de una casa de estudios, o una carrera... ha sido la forma en que se nos ha transmitido el conocimiento durante generaciones.

Mi espíritu rebelde me condujo, primero, al psicodrama, y después de lleno a las artes escénicas. Comencé aprendiendo al ingresar a una agrupación teatral en mi país de origen (Venezuela), para después abrirme oportunidades en Chile... y desde allí no he parado de maravillarme con lo que puedo comunicar y transformar desde el arte. Aprendí el teatro haciendo teatro...primero desde la ingenuidad, pero después buscando el perfeccionamiento con maestros, aplicando las herramientas haciendo, y finalmente teniendo mi propia voz creando y gestando oportunidades desde la compañía de teatro que dirijo actualmente junto a Germán Silva Fonseca: La Comunidad del Cordero.

A la derecha: Yo, casi invisible en el fondo de la foto...incrédula del paso que estaba dando; a la izquierda: yo, en la base, descubriendo un mundo junto a estas personas que se convirtieron en grandes amigos y a quienes conocí casi accidentalmente. Este fue mi primer día en el Grupo Teatral Alpha en Caracas, Venezuela (2009).

Crear desde las artes escénicas es uno de los desafios más grandes que me ha tocado navegar (además de emigrar). Pensaba hace un par de mañanas: ¿qué podría decirle a otros artistas que aún no se han atrevido a escribir, crear e interpretar sus propios espectáculos?...hhhmm. Para poder decir algo, es importante para mi exponer las dificultades y gratificaciones que experimenta un artista antes, durante y después de crear.

Lanzarse al agua

Si hay algo que he aprendido estos años junto a Germán es que como artistas debemos hacernos preguntas... ¿De qué quiero hablar?, ¿Qué temas/historias han estado acompañándome a lo largo de la vida y me interesa divulgar dada la importancia que tienen en mi mundo?. A veces cuando veo las carteleras de teatro veo las mismas historias contadas una y otra vez...los mismos títulos. Si bien me parece que C. G. Jung acierta al colocar sobre el tapete a los arquetipos y que somos repetidores de patrones de comportamiento, esto no implica que debamos repetir a Shakespeare o Tennessee Williams hasta el hastío...podemos mostrar a estos arquetipos desde nuestras vivencias, con nuestra autoría.

Esto de crear requiere de mucha investigación: antecedntes y lectura, además de un ejercicio de memoria tremendo.

  • Dificultad

Una vez identificado el tema, la dificultad radica en preguntarse ¿Qué lenguaje utilizaré para mostrar lo que quiero decir? ¿Cómo me lo imagino?. En esta etapa, son frecuentes los sobresaltos a media noche con visiones e ideas (mal dormir). Es dificil también no pensar en las limitaciones de presupuesto a la hora de imaginar nuestra creación tal y como la queremos...así que limitamos nuestras ideas a "lo factible".

  • Gratificación

Cuando logras identificar lo que quieres decir y cómo crees que puedes contarlo. Es allí cuando una idea empieza a transformarse en proyecto. Empiezas a escribirlo, a materializarlo y te sientes genial. Es el primer paso. Imaginar en grande (no limitarte al principio por los recursos...eso viene después).

Emprendiendo

  • Dificultad

Una vez escrito tu proyecto, la dificultad muchas veces radica en generar el equipo de trabajo indicado. Para ello es importante establecer redes con otros artistas y personas dedicadas. No basta con tener ganas, y tampoco basta contar con un par de amigos. En mi experiencia, encontrar a las personas indicadas para el proyecto de creación que deseo emprender es una tarea titánica, pero no imposible...así hemos sacado adelante nuestras creaciones.

Es una dificultad también vencer al ego...pensar que yo puedo hacer todo y que no necesito de nada ni nadie. Cuando me di cuenta que necesito un espacio para crear y ensayar, que necesito al menos a una persona que se encargue de aspectos técnicos (iluminación, por ejemplo), que probablemente deba establecer alianza con otros intérpretes, músicos o artistas visuales para hacer posible esa visión con la que soñé a las 3am...fue una gran revelación (nada es obvio).

He visto irse por el desfiladero a artistas que toman la iniciativa de crear, pero terminan realizando un mediocre ejercicio en el que se limitan a ensayar en un espacio público lleno de distracciones, sin la visión de que el espectáculo puede estar enriquecido por aspectos técnicos y estéticos (la poética) o con la premisa de que "eso lo resolveré cuando me presente en x lugar"...el resultado final en estos casos (los que he visto) es bastante triste para el gremio de artistas. Como todo emprendimiento, la creación requiere de importantes inversiones: intelectual, de talento humano, de dinero, y sobre todo, de tiempo. Cuando ves al teatro como un hobby o algo que haces algunas tardes a la semana por gusto, y no como tu trabajo, éste pierde su valor (para ti, y para los demás...créeme). He ahí la diferencia entre lo amateur (que no es algo malo, es un camino) y lo profesional (que es el camino que muchos artistas queremos transitar). Queda de cada quien escoger por dónde camina y hacia dónde quiere ir.

  • Gratificación

Vivenciar el fluir de la creación, ver que va más allá del papel no tiene precio. No hay nada que me haga más feliz que ver como la criatura se va formando, en vías de ser parida ante un público. Encontrar un buen equipo de trabajo y crear en un espacio con dimensiones y características (al menos) parecidas a los espacios donde quiero presentarme es algo emcionante que me llena de alegría todas las veces. Tengo la fortuna de crear en un teatro, pensando que voy a mostrar en teatros (aunque no siempre fue así). Es aquí cuando la creación se vuelve libre y no se limita a una habitación pequeña. Esta bien comenzar en una sala de ensayo, pero eventualmente toca trasladar los ensayos a ese espacio donde relmente te gustaría mostrar tu creación. Esto lo aprendí después de varios tropiezos.

Día de ensayo y montaje en el Teatro Cariola, Sala Alejandro Flores (2017)

En cueros ante el mundo

  • Dificultad...y otros asuntos

No lo es en todos los casos, pero si hay que considerarlo y en mi experiencia, lo ha sido, así que por eso lo expongo: encontrar espacios para mostrar mi creación. Esto no se trata solamente de un lugar en el que pueda convocar a la gente para que vea el resultado de horas de trabajo, sino también de que ese lugar tenga las condiciones mínimas para mostrar mi espectáculo/obra/pieza/rutina, y lamentablemente no todos los espacios que nos brindan la oportunidad de mostrar las tienen. Hay muchas carencias en este sentido.

Otra cara de la misma moneda: existen espacios maravillosos, pero que no abren sus puertas a los artistas emergentes... cuesta mucho presentar un proyecto y que sea aceptado. No siempre te dicen que no directamente, sino que el teatro o centro cultural coloca al artista independiente un precio de arriendo estratosférico o unas condiciones (porcentajes de ganancia) que son absurdos o insostenibles para un creador que está comenzando y desea mostrar.

Afortunadamente, no simpre se cierran las puertas, no siempre los teatros o centros culturales estan carentes de los recursos necesarios. Hay organizaciones, artistas y centros (públicos y privados) que dan oportunidades...pero hay que ser agudo para percibirlas y tomarlas con astucia.

Otro tema que entra en la categoría de dificultad es la inseguridad que se instala cuando finalmente tienes una fecha de término de tu creación y otra para mostrar...¿quién va a venir a ver mi trabajo? ¿llenaré esta sala? ¿habrá público? ¿gustará o no gustará mi trabajo?. Ante esto tengo varias cosas que decir:

  1. No hay teatro sin público. No pretendo que el teatro/centro cultural/espacio haga todo el trabajo de difusión por mi (rara vez lo hacen), y por eso me encargo de difundir lo que estoy haciendo. Lo difundo en las redes, entre mis contactos, amigos, enemigos, desconocidos...siendo parte de una compañía de teatro, es importante que cada miembro tenga conciencia de esto. Es una tarea laboriosa, pero que al final tiene sus frutos.

  2. Tomaré algunas palabras que R. Griffero dijo alguna vez en uno de sus seminarios y me hacen mucho sentido: prefiero "equivocarme" con una creación propia, que con la creación de otra persona. Así que no hay que apresurarse en juzgar el trabajo hecho como un fracaso hasta no sintetizar toda la experiencia...porque toda la vida me han enseñado que equivocarme es algo terrible, en lugar de mostrarme que el camino de crecimiento está en levantarme. Así que a enfocarse en el levantar y en evaluar de manera sincera ¿cuál es mi definición de éxito?...dependiendo de la respuesta a esta pregunta, evaluaré si mi experiencia fue un éxito o un fracaso.

  • Gratificación

No me extenderé demasiado en este punto, porque la verdad es que es dificil describir con palabras lo que he sentido al ver concluida una creación y mostrarla ante el público...sea un público reducido o numeroso, ha sido siempre un placer divulgar el trabajo. Cuando estudiaba psicología, quedó en mi la impronta de la divulgación de los hallazgos (científicos) ante el cuerpo de conocimiento actual...no hay otra forma de transformar y alimentar a ese cuerpo. De otra manera no existirían las crisis paradigmáticas que impulsan los grandes cambios culturales, sociales y científicos.

Función de El cristo de Trapo en Teatro Camino (2016)

Función de El Cristo de Trapo en Teatro Camino (2016). Fotografía cortesía de Carlos E. Berrios.

Mi familia se encuentra lejos, algunos regados por el mundo, y a veces siento impotencia de no poder congregarlos a todos en la misma sala para mostrarles realmente a lo que me dedico (más allá de las fotos o los registros en video), pero esto motiva más mi deseo de mostrar el mensaje que quiero transmitir al mundo. Como artista, quiero que mi voz sea escuchada en cada rincón. No se si lo lograré, pero haré todo lo posible para que así sea. ¿Cuál es tu motor?.

Espero que este artículo te inspire y de un ejemplo. Atrévete a crear, a hacer sin desfallecer.

Sólo me queda invitarte al curso de Creación de Rutinas Idiotas...que espero sea un espacio de contención y un semillero para esa idea que deseas germinar...es la oportunidad de contar con un espacio, crear en un teatro, establecer redes de trabajo....las inscripciones están abiertas aún. Entérate aquí y escríbenos a comunidaddelcordero@gmail.com si deseas inscribirte e informarte de los detalles.

Hasta la vista.

#opinión #Autoconocimiento #Testimonio #Crear

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